Pequeños momentos, grandes sonrisas II

viernes, 21 de junio de 2013

Hoy vuelvo a repetir título de post y, aunque tenía algo preparado para enseñaros, voy a permitirme aprovechar el día de hoy para terminar el curso. 

Hoy se han acabado las clases. 

¡Se acabó el curso que tanto estuve esperando a que empezara!
Festivales de fin de curso de infantil y primaria
y la graduación de los alumnos de 4ºESO
En abril de 2012 recibí una llamada. LA LLAMADA. La directora del colegio donde yo estudié, hice prácticas de magisterio, viví las graduaciones de mis hermanos y ¡hasta asistí a una reunión de inicio de curso como "madre" de mi hermana!, me llamaba para proponerme algo. Sentí que mi estómago se revolvía. Sentí lágrimas en mis ojos. Pero ella no me dijo nada más hasta que nos vimos tres días después (¡ay! ¡qué fin de semana de nervios!). Yo sabía que la psicóloga del colegio se jubilaba y mi cabeza no paró de pensar durante esos tres días en esas palabras y en mi situación de estar en el segundo curso de una carrera que empecé  para poder conseguir entrar a trabajar en la educación y que no sabía ya cómo pagar. Mi vida universitaria se iba complicando y esa llamada me devolvió la motivación necesaria para estudiar los exámenes del cuatrimestre y no abandonar.

Recuerdo perfectamente dónde estaba cuando sonó mi móvil (en mitad del parque y cruzándome con una ardilla). ¡Nadie en mi familia me cogía el teléfono y yo me iba poniendo más y más nerviosa! Volví corriendo a la universidad, esquivando a todos los que estaban en el descanso, para encontrar a mis compañeras y contar en alto lo que me acababa de pasar. 

Cuando conocí en qué iba a consistir mi trabajo (si lo quería...jajajaja) sentí que tantos años de formación, esfuerzos y riesgos habían merecido la pena. 

Yo estaba trabajando, nada a gusto por cierto, cuando decidí arriesgar y volver a la universidad a estudiar magisterio para cumplir mi sueño de ser profesora. Cuando estudié el CAP no pude hacer las prácticas con alumnos de secundaria y lo hice en educación infantil: 5 años... 15 años... Yo encantada pero, cuando supe que me tocaría trabajar con adolescentes, me asusté. ¡¿Qué iba a hacer yo con ellos?! 

Me gustaría poder ir a mi yo de aquel abril-2012 y poder contarle todas las sensaciones que tengo hoy. Han habido algunos momentos complicados pero el balance es muy bueno. No siempre puedes conectar con todo el mundo pero me voy muy satisfecha con lo que he hecho y con lo que tengo en la cabeza para hacer ya el curso que viene. 

He llegado al colegio con ganas de despedirme de mis alumnos y no he podido. Ellas ya lo habían preparado todo para dejarme SIN PALABRAS. 
¡Buenos días con una gran sonrisa!
Agradezco de corazón que hayáis pensado en mí y ya con tanto detalle... ¡Sin palabras! Y, sobre todo, por ese cariño que, aunque no sea nada material para que se vea, se siente y es lo más importante. 
¡Gracias chicas! Ellas son una representación de grandes
momentos vividos en el colegio
Yo he hecho con ellos lo que me hubiera gustado que hicieran por mí y por su respuesta creo que no ha ido nada mal la cosa. 

Algunos empiezan una nueva etapa por grados medios, PCPI o bachilleratos y les deseo de corazón que les vaya genial... y otros me tendrán ahí el año que viene, para lo que necesiten. Para siempre. 

Muchas gracias por este curso 2012-2013 ♥

1 comentario:

  1. Me emociono al leerte, no se si será por compartir vocación pero todo lo que dices me llega al corazon. Es algo precioso como te prepararon todo y me alegro muchisimo por ti que puedas trabajar en lo que de verdad te llena.
    muchos besos!

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