¡30 años y subiendo!

Sí, sí, aquí vuelvo una nueva semana y ya dentro de una nueva década. TREINTAÑERA. Según la RAE, "dicho de una persona que tiene entre 30 y 39 años", ¡así que fijaros en la cantidad de años que tengo para disfrutar de esta etiqueta! ☺

Ha sido un finde cumpleañero, de organización y de comilona de domingo. 

Tengo la suerte de que en casa somos dos cocinillas y que nos encanta pasar tiempo juntos en la cocina. De hecho, cuando vimos nuestra casa el comedor y la cocina fueron las dos piezas fundamentales para quedarnos en él. 

La semana pasada abrimos unos cuantos libros de cocina que tenemos y empezamos a hacer una lluvia de ideas con posibles platos... y ¡Menú listo! Todo en plan picoteo (para tanta gente, es lo más cómodo) y un plato más elaborado. 

En el comedor tenemos una mesa extensible de Ikea para 6-10 personas. En esta comida éramos 12, así que tuvimos que añadir la de la terraza para poder estar bien cómodos. Quedó en forma T. 

Preparé unos sencillos cartelitos con el nombre de cada invitado gracias a la página PicMonkey, pegados en una cartulina gris básica. 

Manteles y servilletas, hechos por mi madre

Conforme los platos estaban listos, ¡directos a la mesa!

Aquí se ve media mesa empezando a llenarse de comida

Con la tarta tuve un poco más de dudas. ¿Probar un nuevo sabor? ¿Cómo decorarla? La tarta es algo de lo que siempre esperan mucho en casa y no quería defraudar. Así que fui a lo seguro en el sabor y arriesgué en la presentación. 

Velas amarillas junto a la tarta y un ramo precioso de mi chico ♥

¡Tarta Guinness con frosting de philadelphia! Todo envuelto con palitos caseros de chocolate y negro y blanco y una buena lluvia de frambuesas.  

(Receta del bizcocho del libro The Hummingbird Bakery Cake Days).

• 250ml de cerveza negra Guinness. 
• 250 gramos de mantequilla.
• 80 gramos de cacao en polvo.
• 400 gramos de azúcar blanca. 
• 140ml de leche + un chorrito de zumo de limón.
• 2 huevos M. 
• Vainilla líquida, al gusto. 
• 280 gramos de harina.
• 2 cucharaditas de bicarbonato.
• Media cucharadita de levadura. 
• Para decorar: Chocolate negro y blanco para fundir y un buen puñado de frambuesas.
• Frosting: 120 gramos de mantequilla, 125 gramos de philadelphia, 200 gramos de azúcar glass, 2cucharadas de leche (receta del libro de Alma, quitando azúcar). 

1. Precalentamos el horno a 175ºC y engrasamos el molde. En mi caso, es el molde Lékué y no tengo que prepararlo antes. 
2. Exprimimos un chorrito de zumo de limón en la leche para cortarla (o compramos buttermilk, directamente). 
3. Deshacemos la mantequilla con la cerveza negra en un cazo y dejamos reposar.
4. Añadimos el cacao y el azúcar. Removemos y dejamos templar.
5. Aparte unimos la harina, el bicarbonato y la levadura. 
6. Batimos los huevos junto con la vainilla y añadimos "la leche cortada".
7. Unimos ambas mezclas húmedas: cerveza, mantequilla, cacao y azúcar + huevos, vainilla y leche.
8. Incorporamos la harina, bicarbonato y levadura. 
9. Mezclamos bien, procurando no dejar grumos y volcamos en el molde (es muy líquida, ¡no os preocupéis!). 
10. Horneanos durante unos 40-45 minutos, hasta que el palillo salga limpio al pinchar en el centro de la tarta.
11. Mientras podemos preparar el frosting: batimos la mantequilla a temperatura ambiente, junto con el philadelphia (que no sea light, y sí, yo al menos noto cuando es marca blanca...). Cuando esté bien integrado, añadimos la leche y vamos mezclando el azúcar glass poco a poco. Si está refrigerado, se extiende mejor al cubrir la tarta. 

¡Y a disfrutar! Pueden parecer muchos pasos pero yo la he hecho muchas veces y merece la pena. ¡Está deliciosa!

¡A punto de soplar las velas! ¡Gracias a mi hermana por la super foto! ♥

Eso sí, si queréis saber cómo he hecho los palitos de chocolate para decorar, tendréis que venir la semana que viene ☺

¡Un beso y gracias por las visitas, comentarios y todas los deseos bonitos para mi cumple que me habéis hecho llegar!