Cumpliendo propósitos de año nuevo: Roscón Casero

¡Buenos días de lunes!

De nuevo por aquí, aunque ahora ya dentro de la rutina que nos dejó unas semanas de vacaciones. La semana pasada empezaron las clases en martes y se hizo la semana más larga que ninguna otra. Todo por pensar "esta semana tiene un día menos, ¡esto está hecho!". Me encanta mi trabajo pero cuando vienes de vacaciones algo constipada aún cuesta más arrancar. 

El año pasado me propuse hacer un Roscón de Reyes y lo hice. Eso sí, no pudo fermentar bien y quedó duro aunque muy bueno de sabor.

Y bonito...
Le puse a los Reyes Magos y la corona para hacerlo más apetecible

Más que roscón parecía un poco de masa de pan, con aroma de azahar y nata bien montada. No estaba malo pero no se podía decir que fuera un roscón (aunque viendo las cosas que venden en algunos supermercados y hornos...). 

Pero había un motivo claro de mi error: En casa hacía mucho mucho frío. Así que pensé que este año, después de la mudanza, tenía que salir sí o sí. 

"Ella creyó que podría, así que lo consiguió"
Encontrado en Pinterest, ¡gracias Ami! ♥

A estas alturas de 2013 empezamos a plantearnos que era momento de buscar una nueva casa y dejar atrás esa casa antigua y fría que nos había acompañado durante tantos años (eso sí, agradecidos a ella porque si no nuestra independencia se tendría que haber retrasado mucho). La idea era hacer la mudanza después del verano 2013. Sí, claro. Tardamos un mes en plantearnos la mudanza, buscar casa y empezar la mudanza.

Vimos dos casas y en la segunda nos quedamos. Básicamente, nos enamoramos de un comedor muy luminoso y una cocina amplia para poder cocinar juntos. Antes tenía que desplegar la mesa de nuestra cocina-comedor-recibir para poder poner la batidora y que no se quedaran las ventosas de la base en el aire y ahora...

¡Por fin la batidora cabía y le sobraba sitio!
Es lo primero que colocamos en la cocina...

Dos semanas después firmamos el contrato de alquiler y aquí estamos casi un año después. En esta casa sí que he conseguido que un roscón fermente. De hecho, dos roscones. 

La receta es de Webos Fritos. Una videoreceta perfectamente explicada que os animará a hacer vuestro propio roscón casero. ¡Lo conseguí!

Yo entraba a comprar los ingredientes para hacer el roscón y la gente salía con roscones de supermercado congelados. El coste económico de un roscón casero es mínimo porque los ingredientes son básicos: mantequilla, harina, levadura, azúcar, leche, huevos y ralladura de limón/naranja. Lo que se sale un poco de lo habitual es el agua de azahar. El peor momento es ver si sube o no sube y parece que se tenga que dedicar mucho tiempo pero, en realidad, es cuestión de hacer pequeñas cosas cada X número de horas. Mientras no hace falta que estés todo el rato viendo cómo sube (aunque yo me pasaba a ver la masa cada cinco minutos, jeje). 

Con la receta de Webos Fritos salen dos roscones medianos. Uno nos lo comimos junto con uno de horno que compró mi familia (por si no salía el mío... o no me daba tiempo a hacerlo porque volvimos de viaje dos días antes). El otro lo corté en porciones para sacar, de vez en cuando, pequeños trocitos que me sacan una sonrisa al ver lo que conseguí. 

Mi desayuno de ayer domingo

Esta entrada va más allá de la cocina. En los blogs normalmente subimos las recetas bonitas, sabrosas y perfectas que nos han salido. Eso no quiere decir que siempre nos salgan maravillosas. 

"Cae siete veces, levántate ocho"
Visto aquí

Eso sí, cuando sabes que quieres hacer algo es cuestión de saber cómo hacerlo e ir a por ello. El año que viene tendremos roscones caseros de diferentes rellenos y personalizados al máximo. Y sé que habrá muchos momentos en los que consiga cosas que hasta ahora no he conseguido. Todo es cuestión de luchar por lo que uno quiere. Y mi 2014 va a tener muchos momentos de esos. 

Os dejo una imagen que me ha sacado una sonrisa (no pierdo de vista tampoco mi palabra de 2013 ♥).

"Nunca abandones tus sueños"
Visto aquí 

¿Tienes claros tus sueños? ¡Lucha por ellos! 

¡Nos vemos el lunes que viene! Por cierto, si el lunes pasado te perdiste la entrada por estar viendo los regalos de los Reyes Magos, aquí está: mi diario de sueños.